El secreto de la mente (VIII)

(Fragmento)
- Todos los que han muerto, los mataron ellos.
- ¿Y aún no podemos evitar esas defunciones?
- Lamentablemente no.
- Entonces, sólo el hecho de hallarse uno entre ellos, ya supone un riesgo.
- Así es. Puede ser de modo accidental o intencional.
- La decisión de viajar hasta allí, de vivir entre ellos hay que meditarla muy bien.
- Sí. A veces no podemos evitarlo: ni impedirlo, ni llegar a tiempo, ni actuar para salvar a los nuestros en peligro.
Morir. Hasta este momento no había pensado en ello. Sin embargo, el paso de la vida a la muerte era lo cotidiano para millones de seres.
Y allí era donde los suyos morían. No todos, obviamente.
Tener que ir hasta allí y permanecer, ponía en juego su propia existencia.
Mas estaba resuelto a dar tal paso. Era demasiado valioso lo que se le pedía. Y de no actuar a tiempo, el permanecer en casa no le salvaría a él ni a nadie de la hecatombe.
¡Es ahora o nunca!

(Continuará)

El secreto de la mente (VII)

(Fragmento)
- La Tierra era muy bella, con enormes animales y selvas ya inexistentes.
- Abue, hablas como si de veras la hubieses visto así, como si tuvieras miles de años.
- ¡Claro que sí la vi!
Ante la asombrosa mirada de la “tataranieta” mayor, agregó de inmediato:
- En las películas, obviamente. Y en los libros, en mi imaginación.
- ¡Ah! Es que has leído mucho. Y al parecer el coco ya le patina – añadió muy bajito al oído de su pequeña hermana.
- ¿Qué andas cuchicheando?
- Nada, abue.
Y salió de la habitación.
- Abuelita, yo quiero vivir miles de años como tú y que no te mueras nunca, pues yo te adoro y me daría mucha tristeza, si algo malo te pasa.
“Si supieras que pronto voy a ser más joven que tú”.
- Tal vez sí, mi niñita.
Por esta chiquilla estaba sintiendo algo muy especial. “Quizás esta vez sí ejerza mi derecho”. Siempre que llegaba el momento de separarse de su “familia”, le sucedía algo similar. “En esta ocasión he esperado demasiado y ya este cuerpo viejo no lo aguanto. Procuraré acercarme a Ana en el futuro. Ojalá no merme en sus dotes y venza todas las duras pruebas, para que la podamos escoger, ya que decidimos duplicarnos”.
(Continuará)

El secreto de la mente (VI)

(Fragmento)
- La Tierra está cada vez más superpoblada. Se extinguen inevitablemente las especies, pese a ingentes esfuerzos. Las costosas investigaciones espaciales continúan, mas sin lograrse un progreso significativo, que nos permita descubrir la vida inteligente en otras galaxias y viajar hasta ellas. Se requieren no sólo cambios tecnológicos, sino en los paradigmas científicos, pues los actuales se erigen cual potentes barreras y el encuentro con otras civilizaciones pudiera ser muy desventajoso para los terrícolas, de ser ellos muy adelantados respecto a nosotros, en múltiples sentidos. No me agrada la idea de que un alien me convierta en su esclavo o me devore o hagan estallar nuestro bello planeta, por creer que somos un peligro potencial o real para ellos.
El estudioso profesor aprovechaba cada oportunidad en la radio o TV y por supuesto en las universidades y colegios, en sus ponencias para eventos o conferencias, disertando sobre su tema predilecto, sus hipótesis, teorías, pistas, colecciones de misterios no aclarados y el sinfín de aspectos de sus propias ideas, proyectos e investigaciones acerca de les extraterrestres.
Unos se burlaban y otros lo tomaban muy en serio. En especial, las posibles ventajas y también los virtuales peligros de un inminente encuentro desigual con seres de un desarrollo muy superior.

(Continuará)

El secreto de la mente (V)

(Fragmento)
El triángulo de las Bermudas, los barcos fantasmas, sin tripulantes, sin nadie, navegando vacíos por el océano. ¿Qué sucedió con quienes viajaban en ellos?
Aviones desaparecidos misteriosamente con todos sus ocupantes.
OVNIS, círculos perfectos en los sembrados, leyendas de visitas de extraterrestres, personas que se creían descendientes de seres de otros planetas.
Posibilidad de vida inteligente en otros mundos, ciencia o ficción, o ciencia ficción.
Matusalén y otros que vivieron cientos de años según la Biblia.
Dioses mitológicos inmortales.
Expedientes X, cargados de supuestas evidencias de la presencia de extraterrestres entre los terrícolas.
La guerra de los mundos, E. T., los aliens, decenas de novelas, filmes, series sobre marcianos y alienígenas.
Récord de tornados, cientos de muertos, decenas de desaparecidos.
- Ese viejo profesor está desquiciado. Sólo sabe hablar de extraterrestres.
- Le oí decir, que la niña esa le contó como vio a los marcianos llevarse a la fuerza a esa vieja cañenga de más de cien años.
- No son marcianos, sino extraterrestres.
- Da lo mismo.
- Pues sí. Vino hasta aquí a Joplin, sin vivir acá en Missouri, sólo por hablar con la niñita esa. Voy a decir que a mi abuelo se lo llevaron también, a ver si me hago famoso y salgo en la tele también.
- ¡No manches! - Le dijo el mejicano al cubano.
- Lo cierto es que la señora no dejó rastros.
- Sí. Está desaparecida. Es como si el tornado se hubiese llevado su cuerpo al cielo.
- O los marcianos, jajajajajaja
(Continuará)